Todo se estaba dando tal como lo había querido, podía apoyar a otras mamas cabeza de hogar, Dios me dio el impulso, la fuerza, el deseo de trabajar, la salud para llevar a cabo este sueño, un sueño que no solo fue para mí, sino para ayuda de muchas personas; vinieron las obras sociales, empleo, ejemplo de lucha, motivación y capacitación para otras personas que como yo anhelaban una vida digna. Fue un sueño que Dios hizo realidad…
Cada día comenzaba con la preocupación de crecer, esto me llevo a la decisión de prepararme profesionalmente en las áreas de mi trabajo, sabía que era importante para el crecimiento; hoy, he adquirido conocimientos, experiencias, títulos académicos, reconocimientos en el sector y la ciudad y muchas más cosas han llegado a mí vida…
Con las capacitaciones los servicios que podía brindar eran muy diversos, esto me llevó a tener un amplio portafolio de servicios y productos con altos estándares de calidad…
Pero como en una novela, no todo ha sido color rosa, el trabajo ha sido duro y he enfrentado dificultades, pero en estas situaciones conté con el gran apoyo emocional de mi padre, pero en medio de este proceso, mi padre murió, fue el momento cuando el mundo se tornó en caos por la “pandemia”. La muerte de mi padre fue una situación muy difícil. Es difícil aun, pero también fue él quien me impregno de fe, la cual pude heredar y en momentos críticos he puesto a funcionar, no es una fe como la de él, pero sí una pisca de ella, esa fe me ha sostenido este tiempo, es un regalo más de Dios, quien prometió que, en medio de las dificultades, estaría para ser nuestro ayudador si lo buscamos en las escrituras y en oración, Él nos dará su paz para enfrentar las dificultades…
Por eso, en la época más difícil para mí y para muchos, pudimos “reinventarnos” y pudimos cobrar ánimo y trabajar, generar empleo, haciendo domicilios en productos o servicios, abriendo muchas oportunidades para seguir creciendo en nuestro SPA.
¡En medio del desierto, Dios hizo un oasis! Ahora tenemos una nueva sede, en la cual llevamos 8 meses, son 4 pisos con equipos modernos, realizamos ferias de emprendimientos, obras sociales, capacitaciones en cejas y pestañas, aquí las madres pueden generar independencia y labrar un mejor futuro para ellas y sus hijos.
Muchas madres que sufren como sufrí yo o peor, tienen una oportunidad de cambio con nuestro apoyo. Porque cuando alguien clama a Dios con un corazón sincero, Dios lo escucha y da gracia…
Así que están invitados al SPA PHAOLA PEÑA y evidenciar un sueño hecho realidad…
Es hora que conozcas nuestro amplio portafolio de productos y servicios, que beneficies tu salud mental y física.
Que el amor, el perdón, la salvación y la paz de Jesucristo siempre estén en tu mente y corazón hoy y siempre…
¡Los esperamos en la Carrera 78 C bis No.35-11 Sur Bogotá Tel. 601 4707425 Cel. 3204207070!”